
Pero no todos los planetas del Sistema Solar son del tipo terrestre, es decir, con una superficie sólida. Y esto nos lleva a plantearnos la siguiente cuestión: ¿qué sucedería si impactase un meteorito o un cometa en un planeta gaseoso, digamos Júpiter? Pues se sabe exactamente lo que se observaría porque esto ha ocurrido y ha sido observado por el hombre. Entre el 16 y el 22 de julio de 1994 una serie de veinte fragmentos de un dividido cometa Shoemaker-Levy impactaban sobre la superficie de Júpiter y daban lugar a unas estructuras características.

En la imagen se observa una secuencia de imágenes tomadas con posterioridad al impacto de unos de los fragmentos de ese cometa. El choque provocó en un principio grandes manchas oscuras sobre la superficie del planeta gaseoso que progresivamente fueron desapareciendo hasta no quedar ninguna señal del fenómeno.
Tal y como sabemos, la atmósfera de Júpiter es muy densa. Por tanto, ¿qué creéis que pudo suceder con los fragmentos del cometa? ¿llegarían a forma unas estructuras en el núcleo rocoso del planeta similares a las observadas en Mercurio o en la Luna? Espero vuestras respuestas.
2 comentarios:
los fragmentos se desintegrarian y no caerian en la superficie por eso, creo yo.
Muy bien.
Efectivamente, con una atmósfera muchísimo más densa que la terrestre y de un espesor mucho mayor cualquier objeto que impactase sobre la superficie gaseosa se desintegraría antes de alcanzar el núcleo rocoso del planeta. Fíjate como incluso las perturbaciones que crea en la superficie gaseoso desaparece al cabo de poco tiempo. Sin embargo la magnitud del impacto es colosal. Si encuentro alguna foto de los impactos os la pondré en el blog.
A. Quesada
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