domingo, 19 de junio de 2011
Crónica de un eclipse, por Noelia Pérez Mora
viernes, 17 de junio de 2011
El eclipse de Luna visto por Noelia Pérez Mora
jueves, 16 de junio de 2011
El eclipse total de Luna, desde Granada
miércoles, 15 de junio de 2011
El eclipse de Luna del año
Os animo desde aquí a que contempléis el eclipse y si os resulta posible, a que toméis algunas fotos con vuestras cámaras digitales, bien del fenómeno o del ambiente y me las envieis al correo metodosdelaciencia@gmail.com. Aquellas que tengan un mínimo de calidad las subiremos a este blog. También podéis participar en la sección de comentarios contando vuestra experiencia. Y si queréis tener una observación más detallada de este fenómeno, podéis acompañar a los miembros de la Sociedad Astronómica Einstein de Alcalá la Real que organizan una actividad con telescopios en la Verónica. Otra posibilidad es que lo sigáis a través de Internet desde el Teide (http://www.sky-live.tv/).
Y una última cuestión para los comentarios. Averigua cuándo será el próximo eclipse visible desde la Tierra, sea de Sol o de Luna. ¿Serías capaz de explicar por qué se producirá exactamente en ese plazo de tiempo? Espero tus respuestas.
viernes, 14 de enero de 2011
Seguimos con Arquímedes
lunes, 10 de enero de 2011
¡Eureka!
¿Tenía Arquímedes razón? A partir de la densidad del agua (d=1 g/cm3) averigua el peso del volumen de agua desalojado (equivalente al volumen del objeto sumergido) y comprueba si, con los márgenes de error propios de cada experiencia, coincide con el valor del empuje, calculado a partir de la diferencia entre el peso fuera y dentro del agua. No olvidéis trabajar en unidades del Sistema Internacional. Y una pregunta más; la experiencia la hemos hecho con agua del grifo ¿serían los resultados los mismos si hubiésemos puesto agua del mar? Espero vuestras respuestas razonadas como comentarios a esta entrada.
viernes, 5 de noviembre de 2010
El curioso caso de las monedas de cobre
Imagina que estamos en otro país y tenemos un montón de monedas que queremos vender por su peso. ¿Pediríamos lo mismo por un kilogramo de monedas de 1 céntimo que por un kilogramo de monedas de cinco céntimos? ¿Cómo convenceríamos al comprador si nos quisiera dar exactamente la misma cantidad de dinero? Espero vuestras respuestas a todas estas preguntas en forma de comentarios.
jueves, 7 de octubre de 2010
Acerca de la distancia de los planetas al Sol
Como seguramente veréis complicado aprenderos esas cifras, os propongo otra opción. Consideremos la siguiente sucesión: 0, 3, 6, 12, 24, 48... Una sucesión es una serie de números relacionados entre sí por una operación matemática. En este caso, partimos del 0, seguimos con el 3 y cada uno de los números restantes lo calculamos como el doble del anterior. Así 6 es el doble de 3, 12 el doble de 6 y así sucesivamente.
A partir de la serie que hemos calculado vamos a obtener otra de modo que a cada número de la anterior le vamos a sumar 4 y este total lo vamos a dividir entre 10. Una vez hecho esto, busca información acera de la distancia de los planetas al Sol expresada en unidades astronómicas y compara estos datos con los resultados que has obtenido con los cálculos. ¿Existe coincidencia? ¿Hay algún dato discrepante? ¿Podrías aventurar a qué pueden deber las diferencias obtenidas? Envía todas estas respuestas a modo de comentarios a esta entrada.
El razonamiento anterior es lo que se conoce como la Ley de Titius-Bode, descubierta en 1766 por el astrónomo Johann Daniel Titius aunque se apropió de su descubrimiento el también astrónomo y director del Observatorio de Berlín Johann Elert Bode quien la difundió como si fuese suya; de ahí que durante mucho tiempo se haya conocido como la ley de Bode o de Bode-Titius. Aunque algunos astrónomos han intentado buscar explicaciones a esta distribución matemática de las distancias en el Sistema Solar es probable que esta ley no sea más que una curiosidad matemática aunque, como habréis comprobado, resulta muy útil para calcular la distancia que separa a los planetas del Sol.
viernes, 18 de diciembre de 2009
Algunos españoles y Darwin
Menos conocida es la relación recientemente puesta de manifiesto por el profesor Manuel Ruiz Rejón, colaborador en el último número de Pasaje a la Ciencia, entre Darwin y el español José María Blanco-White. Éste, exiliado en Inglaterra, se relacionó con personajes que posteriormente se enfrentarían a las teorías de Darwin, tales como el obispo Wilbeforce. Pero también hubo una influencia directa sobre Darwin o Lyell, aunque en este caso no científica, sino aquella que provino de la incansable búsqueda de la verdad que Blanco-White persiguió a lo largo de su vida y que reflejó en su autobiografía, obra a la que aparecen referencias tanto en el propio Lyell como en el entorno familiar más próximo de Darwin.
Llega ya a su final este año dedicado a Charles Darwin y a "El Origen de las Especies", año que esperamos haya servido tanto para aumentar nuestro conocimiento de la, quizá, teoría más trascendente de la historia de la humanidad como para acercanos a todos aquellos que influyeron e hicieron posible la difusión de las ideas del naturalista inglés.
miércoles, 16 de diciembre de 2009
A propósito del día de la lectura
Hoy, 16 de diciembre, se conmemora el día de la lectura y en las distintas clases se va a dedicar un tiempo a leer. En este año dedicado a Darwin, hemos elegido un texto de su conocida Autobiografía, concretamente el párrafo final de la misma. En él Darwin reconoce las cualidades que le han hecho un hombre de ciencia. Dice así:
Espero que este texto despierte el interés por la figura y la obra de Darwin. La Autobiografía es un buen primer paso para ello. Y como complemento a este día de la lectura, os invito a participar en este blog con un comentario al párrafo anterior.
martes, 24 de noviembre de 2009
El Origen de las Especies
Fueron varios los pilares sobre los que sustentó esta obra, pero el antecedente más importante fue el viaje que Darwin realizó alrededor del mundo entre 1831 y 1836 en el HMS Beagle. En este realizó una gran cantidad de observaciones científicas a la vez que recopiló númerosísimos especímenes le ayudaron a sentar las bases de lo que sería su teoría de la evolución.
Otro elemento importante para la génesis de su obra fue la lectura de El ensayo sobre la población, obra publicada por el geógrafo Malthus en la que proponía que mientras las poblaciones aumentan siguiendo una proporción geométrica, los recursos que las mantienen lo hacer linealmente o en proporción aritmética. Llegaría, por tanto, un momento en que los recursos serían insuficientes para mantener a la población; de aquí se deduce la idea de la lucha por la supervivencia: en un ambiente altamente competitivo únicamente sobrevivirían los individuos mejor adaptados.
Darwin también obtuvo datos de la observación cotidiana, en una época en la que eran frecuentes los procesos de selección artificial para conseguir variedades deseadas de animales, como perros o palomas.
Poco a poco la teoría fue tomando cuerpo, aunque Darwin no se decidía a publicarla de modo definitivo. En junio de 1842 escribió un breve resumen de unas 35 páginas (el llamado Sketch) que amplió hasta una pequeña obra de 248 páginas (el Essay) en 1848. El detonante para su publicación sería una carta que Darwin recibió de Alfred Russell Wallace, otro científico que había llegado a las mismas conclusiones que Darwin independientemente de él. Se llegó a una solución de consenso y así, un breve resumen de los trabajos de ambos fue presentado el 1 de julio de 1858 en la Sociedad Linneana, leyéndose el de Darwin en primer lugar.
Estos hechos también propiciaron que Darwin se apresurase a publicar su obra. Y así redujo sustancialmente sus escritos hasta que el 24 de noviembre de 1859, El Origen de las Especies vio la luz. Los 1500 ejemplares que se editaron se agotaron en la editorial en ese mismo día. Un año después vería la luz la segunda edición y así sucesivamente hasta llegar a la sexta.
El Origen de las Especies, aun a pesar de no referirse directamente al origen del hombre, fue una obra que desató una cierta polémica en determinados ambientes conservadores, y aunque Darwin se mantuvo alejado de ésta, son ampliamente conocidos los enfrentamientos dialécticos entre los detractores de su teoría, representados por el obispo Wilbeforce, y sus partidarios, como Thomas Huxley a quien se llamó el bulldog de Darwin.
En nuestro instituto también nos sumamos a esta conmemoración y en estos días se ha publicado en la red el segundo volumen del número 12 de la revista Pasaje a la Ciencia, dedicado a Darwin y a la evolución, en la que hemos contado con notabilísimas colaboraciones y que podéis visitar desde este enlace.
Y aprovechando este aniversario os invito a que en la sección de comentarios seleccionéis e incluyáis una cita de la obra de Darwin junto a un breve comentario de vuestra parte. Podéis consultar El Origen de las Especies en la red en esta dirección del Instituto Cervantes o en esta otra de wikipedia.
martes, 17 de noviembre de 2009
Agua en el Cosmos
Pero lo cierto es que el agua está presente a lo largo de todo el Universo. Sin ir más lejos, tenemos constancia, a través de las estructuras geológicas que allí hemos observado, que el agua corrió por la superficie de Marte llegando a formar incluso grandes lagos y océanos. Y en la actualidad, las sondas espaciales han detectado hielos formados por agua en distintas zonas del planeta rojo, como los polos. Qué ha pasado con esa inmensa cantidad de agua es algo que no sabemos con certeza y en lo que investigan los científicos. Pensemos en un planeta que hace unos miles de años era similar a la Tierra y que hoy es completamente diferente; comprender su evolución nos puede ayudar a prever el futuro de nuestro planeta.
Pero también hay indicios de que existie agua en otros cuerpos del Sistema Solar. Se ha propuesto que Europa, uno de los satélites de Júpiter, pudiera contener agua líquida bajo su superficie congelada y también hay evidencias de su presencia en los meteoritos; así al menos se desprende del estudio de uno que cayó en Texas y en cuyo interior se encontaron gotitas microscoópicas de agua líquida. E igualmente hay agua en los cometas; se ha llegado a especular que estos pudieron contribuir a la formación de los primitivos océanos terrestres.
¿Y fuera del Sistema Solar? La respuesta también es afirmativa; afortunadamente el agua en estado gaseoso emite ondas de radio que pueden ser detectadas con los radiotelescopios. Y éstos han captado agua en múltiples lugares del Cosmos: en nebulosas donde se están formando estrellas, en la proximidad de estrellas jóvenes o incluso en los alrededores de estrellas agonizantes. Se ha llegado, incluso, a detectar agua en galaxias lejanas.
En estos días se ha confirmado la existencia de agua en nuestro satélite y desde hace tiempo se ha demostrado su presencia a lo largo del Cosmos. El agua, la molécula que posibilita la vida en la Tierra, no es un bien exclusivo de nuestro planeta, es algo ubícuo en el Universo. ¿Lo será la vida también? Espero vuestras opiniones.
viernes, 6 de noviembre de 2009
De planetas y exoplanetas
El advenimiento del telescopio amplió el número de planetas en el Sistema Solar. William Herschel descubrió Urano en 1781 con un instrumento que el mismo construyó. Pero a Neptuno no se le descubrió mediante la observación; diversos astrónomos observaron perturbaciones en la órbita de Urano que únicamente se podrían explicar por la presencia de otro cuerpo cercano; el nuevo astro, fue localizado en el cielo en 1846. Pero el que menos tiempo ha mantenido su categoría de planeta ha sido Plutón, descubierto en 1930 a través del telescopio, pero que en 2006 perdió su estatus y pasó a ser considerado un planeta enano.
También hemos hablado en clase de los tránsitos planetarios. En 2004 tuvimos la oportunidad de observar el tránsito de Venus; en la imagen, tomada desde nuestro instituto, el pequeño punto negro que se observa sobre el disco solar es el planeta Venus; es algo similar a un eclipse pero en este caso, dada la diferencia de tamaños y la distancia, no se oculta totalmente el Sol. Pues bien, cuando un planeta pasa por delante de una estrella produce un pequeño "eclipse" que reduce la luminosidad de la estrella. Y esta pérdida de brillo también se puede captar con telescopios muy potentes. Aquellas estrellas que sufran leves disminuciones periódicas en su brillo son candidatas a tener exoplanetas a su alrededor.
viernes, 30 de octubre de 2009
A propósito de la noche de Halloween
Otras fiestas no coinciden ni con solsticios ni con equinoccios. Simplemente se ubican en medio de ambos fenómenos y esa es, justamente, su razón de ser. Y este es el caso de Halloween, celebración propia de los países anglosajones, pero que cada vez tiene mayor difusión a lo largo de todo el mundo. Halloween, cuyo nombre deriva de las palabras All hallows eve (literalmente, la víspera del día de todas las almas o espíritus) se celebra el 31 de octubre, el día previo al que en nuestro país llamamos el Día de Todos los Santos, que como sabemos está dedicado al recuerdo de los difuntos. Vemos, por tanto, como los días festivos coinciden en torno a unas fechas concretas en las distintas culturas.
Halloween se celebra desde el siglo V a.C. Y fue una festividad que se colocó justamente en la mitad del trimestre otoñal, justo a mitad de camino entre el equinoccio de otoño y el solsticio de invierno. En la actualidad, y debido a las diversas modificaciones que ha sufrido el calendario a lo largo de los últimos siglos, la fecha en la que lo celebramos, el 31 de octubre, no coincide exactamente con la mitad del trimestre, que tiene lugar unos días después. Originalmente era un día dedicado a ceremonias con las que pretendía alejar a los espíritus de los muertos, y esa esencia es la que aún se conserva con esos disfraces, normalmente terroríficos, con los que pretendemos asustar a los demás.
martes, 27 de octubre de 2009
Luces y sombras... en el Sol
¿A qué se deben estos fenómenos que se observan en la superficie del Sol? La respuesta es simple: responden a diferencias que tienen lugar en la temperatura de las capas más externas del Sol. En aquellos lugares en los que la temperatura es mayor, los gases brillan más y en consecuencia observaremos un fácula. Por el contrario, donde la temperatura es más baja, el Sol emitiría menos energía y los gases brillarían menos. Y todo esto en relación también con el campo magnético del Sol.
¿Y cómo es posible que en la superficie del Sol se den estos fenómenos? Quizá una observación casera sencilla nos ayude a comprenderlo. Imáginemos que vamos a preparar una infusión al modo clásico, es decir, con un recipiente de agua puesto al fuego al que añadimos el contenido de una bolsita de te o manzanilla. A medida que aumenta la temperatura del agua veremos como las partículas comienzan a moverse convectivamente, en circulos en el seno del líquido. Cuando el agua hierve veremos las partículas se acumulan en zonas concretas de la superficie mientras que en otras, donde ebulle, es difícil encontrarlas. En estas últimas zonas el agua caliente del fondo asciende porque está a mayor temperatura; cuando cede su calor se enfría y desciende al hacerse más densa. Es precisamente en estas zonas más frías donde se acumulan las partículas. De un modo similar, en el Sol las fáculas coinciden con las zonas calientes de la superficie solar mientras que las manchas corresponderían a las zonas más frías.
viernes, 23 de octubre de 2009
Una huella en la Luna
Son muchas las imágenes que perviven desde entonces pero quizá una de las más emblemática sea la huella que sobre la superficie de la luna dejo Aldrin aquel 20 de julio. Y todo esto viene a propósito de una pregunta en que se planteaba si esa huella permanece aún hoy sobre la Luna.
Y la respuesta es sí. La pisada de Aldrin se ha mantenido incólume sobre la superficie lunar durante estos cuarenta años y así se mantendrá a lo largo de los siglos. Y esto es debido a que la Luna carece de atmósfera y por tanto no se dan en ella los procesos de erosión, transporte o sedimentación que tienen lugar en nuestro planeta y que borrarían una huella similar en cuestión de días.
Aunque no se puede decir que la huella de Aldrin, así como las que dejaron Armstrong y el resto de los astronautas que después la visitaron, permanezca para siempre. Esa carencia de atmósfera que tiene nuestro satélite es también la causa de que cualquier meteorito que sea atraído por la Luna choque violentamente contra su superficie alterándola y dando lugar a un cráter de impacto. Y a las evidencias nos remitimos, la Luna se halla totalmente recubiertas por este tipo de estructuras de impacto.
Y para quien todavía dude de la presencia del hombre en la Luna, recientemente la nave Lunar Reconnaissance Orbiter ha captado fotografías que demuestran la actividad desarrollada en las distintas misiones Apolo. En la fotografía de la NASA se muestra el módulo lunar del Apolo 14, determinados instrumentos científicos y el rastro dejado por el paseo de los astronautas sobre la superficie de nuestro satélite. ¿Aún dudamos de que el hombre ha estado en la Luna?
martes, 20 de octubre de 2009
La cara de Marte, revisitada
Pero como muy bien habéis dicho algunos de vosotros, de cara nada de nada. Se trata de una ilusión causada por la incidencia de los rayos solares con una determinada inclinación sobre una elevación de la superficie de Marte. La presencia de oquedades en el terreno daría lugar a las sombras que nos recuerdan a los ojos y a la boca.
La imagen que os adjunto corresponde a la misma estructura geológica pero fotografíada años después por la nave Mars Global Surveyor. Y si alguien aún conserva las gafas para ver anaglifos que preparamos el curso pasado para la experiencia Ciencia en 3D, la puede ver en tres dimensiones en esta dirección de la NASA. ¿Seguimos viendo la misma cara?
viernes, 16 de octubre de 2009
Distintas formas de ver... el mismo Universo
Pero el hecho de que veamos estos colores no quiere decir que no existan otras luces. Pongamos algunos ejemplos; hay serpientes que son capaces de ver en la oscuridad ya que captan el calor que emiten los cuerpos vivos; sería algo similar esas termografías que alguna vez hemos visto en las películas y que transforman el calor que desprenden los cuerpos, invisible a nuestros ojos, en colores apreciables por ellos. De igual modo existe una radiación llamada ultravioleta, que no vemos, pero que es responsable de que nuestro cuerpo se broncee cuando nos exponemos a ella o de que las células sufran daños en su material genético.
Pues del mismo modo, el Universo brilla con infinitas luces, cada una de ellas caracterizada por lo que llamamos longitud de onda, que a su vez se asocia a una energía característica. Así, hemos oído hablar de la radiación ultravioleta, del infrarrojo, de los rayos gamma o de las ondas de radio; si esas que utilizamos para transmitir información a través de la radio o la televisión.
Como decíamos al principio, el hombre ha mirado al cielo durante mucho tiempo con sus propios ojos o con aparatos que únicamente le permitían ver en la región visible del espectro electromagnético. Pero como hemos dicho, el Universo tiene otras luces y el hombre ha sido capaz de estudiarlo otros ojos. Y así hemos sido capaces ver el color ultravioleta del universo, el infrarrojo, el de los rayos X o rayos gamma o en el otro lado del espectro, oir la música del Universo captando las ondas de radio que emite.
Y para que veáis como son estas visiones diferentes del Universo os incluyo dos imágenes de la NASA del mismo objeto, la Gran Nebulosa de Andrómeda (M31), la galaxia espiral más cercana a la Vía Láctea y la única visible a simple vista desde nuestro hemisferio. La imagen de arriba muestra su aspecto cuando analizamos luz ultravioleta que emite. La de abajo, en el espectro visible. ¿Quién de vosotros diría que se trata del mismo objeto? Pues esto es un sencillo ejemplo de estas visiones. Hay muchas más.
martes, 13 de octubre de 2009
El cielo no caerá sobre nuestras cabezas... por ahora.
Los cálculos indicaron que el hipótetico impacto tendría lugar el 13 de abril de 2036 y Apophis habría caído en un punto de una franja de nuestro planeta que se extendería desde Siberia a las costas sudamericanas a través del Pacífico. La energía liberada en el impacto habría sido la equivalente a 100.000 bombas atómicas como las de Hiroshima lo que habría ocasionado una catástrofe a nivel mundial.
Afortunadamente este escenario está prácticamente descartado. Apophis pasará muy cerca, a poco más de 32.000 km de nuestro planeta, una décima parte de la distancia que nos separa de la Luna, pero continuará su camino alejándose de nuestro planeta. Este acercamiento lo hará visible ante nuestros ojos como un objeto moviéndose en el cielo con un brillo muy débil.
Sin embargo Apophis no quiere abandonarnos totalmente. Los cálculos que prácticamente han decartado el impacto en 2029 y 2036 han anunciado un nuevo acercamiento en 2068, aunque también en esta ocasión la probabilidad de choque será muy baja, de tres entre un millón.
Desde hace años la NASA tiene un programa encaminado a estudiar aquellos asteroides potencialmente peligrosos para nuestro planeta. Cada día se conoce un mayor número de ellos y cada vez de menor tamaño. Y de todos los estudiados ninguno representa una amenaza seria para la Tierra. En este caso, el tiempo sí que juega a nuestro favor.
Por cierto, ¿cómo crees que se podría proteger a nuestro planeta del impacto de un meteoritos? Quizá tus propuestas puedan resultar útiles para los astrónomos en el futuro.
jueves, 8 de octubre de 2009
Un anillo para gobernarlos a todos...
miércoles, 7 de octubre de 2009
Acerca de la masa y el tamaño de las estrellas
Pero si alguien tiene envidia de lo grande que es esta estrella comparada con nuestro modesto Sol puede estar un poco más tranquilo: Betelgeuse se ha encogido sorprendentemente un 15% de su volumen en los últimos quince años. La razón de esta reducción de volumen ha sido un misterio hasta ahora y hay quien ha propuesto que se puede deber a que la estrella roja de Orión se encuentra en las últimas etapas de su vida. La imagen que se adjunta, obtenida recientemente, muestra una posible causa de esta reducción: la estrella está emitiendo chorros de gas que dan la impresión de que se está evaporando.
Los astrónomos han predicho que en cualquier momento dentro de los próximos miles de años Betelgeuse morirá convertida en una inmensa supernova que aumentará su brillo millones de veces. De hecho podría haber ocurrido ya; nosotros lo sabremos en el momento en el que la luz de la explosión viaje durante 640 años a través del universo hasta llegar a nuestro Sistema Solar. En ese momento, quienes lo vean contemplarán a Betelgeuse brillar como la Luna durante varios meses. Pero mientras esto sucede, sigamos contemplándola como la gigante roja que aún es en la constelación más significativa del cielo de invierno, la constelación de Orión.
martes, 6 de octubre de 2009
La cara de Marte
La cuestión de la posible existencia de vida en Marte ha despertado un gran interés tanto en medios científicos como en no científicos y sobre todo en estos últimos hubo un descubrimiento que desató todo tipo de elucubraciones. En 1976, la sonda espacial Viking I obtuvo al sobrevolar Marte la fotografía adjunta en la muchos han creido reconocer una cara dispuesta sobre la superficie del planeta mirando hacia el cielo, lo que en su momento despertó un intenso debate sobre la posible existencia de vida e incluso de civilizaciones en el planeta rojo.
¿Qué opináis de la cara de Marte? ¿Y acerca de la existencia de vida en Marte? Espero vuestros comentarios.
Acerca de los planetas
¿Cómo podemos, entonces, distiguir un planeta de una estrella? Si consultamos los libros probablemente nos dirán que las estrellas titilan y los planetas no y quiza algo más. Pero hay un método infalible, aunque nos supondrá la observación detallada a lo largo de un cierto periodo de tiempo.
Los astrónomos griegos observaron la presencia en el cielo de unos astros semejantes a las estrellas en cuanto a brillo o color pero que se movían sobre el fondo de las estrellas fijas cambiando su posición a lo largo del tiempo. Dado que se movían caprichosamente recibieron el nombre de planetas, término que en griego significa errante. Inicialmente se les relacionó con los dioses, y de ahí los nombres de Mercurio, Venus, Marte, Júpiter o Saturno, nombres romanos de los dioses griegos Hermes, Afrodita, Zeus o Kronos, también relacionados con los días de la semana.
Por tanto si queremos comprobar si un astro es un planeta, es interesante que lo observemos durante un cierto periodo de tiempo y comprobemos si se modifica su posición sobre el fondo de estrellas fijas. Si es así, habremos encontrado a uno de ellos. Pero por si no tenéis suficiente paciencia como para llevar a cabo esta experiencia os incluyo una animación de la NASA (APOD, foto de Tunc Tezel) en la que se se puede ver cómo Júpiter y Saturno se mueven sobre las estrellas fijas de la región de Tauro. Por cierto, en la imagen podéis ver un grupito de estrellas muy próximas entre sí. ¿Cómo se llama este cúmulo, que pronto se verá en nuestro cielo nocturno? ¿a qué hace referencia en la mitología griega? Espero vuestras noticias.
martes, 24 de marzo de 2009
La medida del radio de la Tierra
viernes, 27 de febrero de 2009
Las fases de Venus
miércoles, 25 de febrero de 2009
¿Por qué el cometa Lulin es verde?
Lo que sí he visto en alguno de los comentarios es curiosidad por el color verde del cometa. Este se debe a los gases que componen su atmósfera. Lulin libera cianógeno, por cierto venenoso, y carbono diatómico, dos gases que cuando son iluminados por la luz del Sol muestran este color verde. Esto no exclusivo de los cometas y cada sustancia emite un determinado color cuando se calienta. Probablemente hayáis visto alguna vez a un fontanero calentar un tubo de cobre; quizá os hayáis dado cuenta de que la luz de la llama cambia de color y se vuelve azulada. Pues bien, gracias a esto se puede conocer la composición de las estrellas y otros objetos lejanos, ¿o pensábais que el hombre se había desplazado a esos lugares tan remotos para tomar muestras?
domingo, 22 de febrero de 2009
¿Veremos el cometa Lulin?
jueves, 12 de febrero de 2009
Charles Darwin, 1809-2009
lunes, 9 de febrero de 2009
Historias de cometas
El cometa Ikeya-Seki llegó a ser el más brillante observado en los últimos siglos, tanto que podía verse a pleno día mirando al cielo y tapando la luz que llegaba el Sol. El cometa Lulin no llegará a ser tan brillante, pero sí que puede representar en este Año de la Astronomía el inicio de una bonita historia personal que cada uno de los que intentéis observarlo recordéis para simpre. En próximas entradas os incluiré información que os ayude a localizarlo.
Y como yo también tengo alguna historia personal relacionada con los cometas, la imagen que ilustra esta entrada es una foto hecha por mi en 1995, desde Valdepeñas de Jaén, del cometa Hyakutake; éste fue un bonito cometa, pequeño en principio, pero que inesperadamente aumentó su brillo hasta llegar a ser visible a simple vista.
Esperemos que esto también suceda con el Lulin.
jueves, 29 de enero de 2009
La hipótesis Némesis
Cuando se analizan en su conjunto las extinciones masivas y se ve su distribución a l0 largo del tiempo se ha demostrado que siguen un patrón cíclico: aproximadamente cada 26 millones de años se ha producido uno de estos fenómenos. Si os preocupa saber cuándo será el próximo, en este sentido podemos estar tranquilos, puesto que aún faltan unos 15 millones de años.
Una de las explicaciones que cada vez está tomando más fuerza es la que dice que algunas de las extinciones masivas pudieron estar relacionadas con el impacto de meteoritos. Cada vez toma más cuerpo, por tanto, una explicación extraterrestre para las extinciones masivas.
Ahora bien ¿qué fenómeno astronómico podría explicar que con una periodicidad de 26 millones de años la Tierra fuese bombardeada con meteoritos? Aunque varios, aquí es donde viene la hipótesis Némesis.
Algunos autores propusieron que nuestro Sistema Solar no tendría únicamente una estrella, el Sol que todos conocemos, sino que en realidad sería un sistema binario. Éstos son frecuentes en el Universo y se caracterizan por tener dos estrellas que orbitan una en torno a la otra. Así, en nuestro caso, el Sol estaría acompañado por otra estrella, una enana oscura, llamada Némesis. Esta, con una órbita muy excéntrica, se acercaría cada 26 millones de años a la Nube de Oort provocando una lluvia de cometas, algunos de los cuales alcanzaría a nuestro planeta. A pesar de ser una hipótesis muy sugerente, son pocos los astrónomos que están hoy día a favor de favor de ella.
Bien, probablemente alguien de vosotros se pregunte qué es la Nube de Oort. Intencionadamente no he querido explicarlo. Esto va a ser parte de vuestros deberes; además podríais informaros sobre el Cinturon de Kuiper. Y ya la última, ¿quién fue Némesis en la mitología? ¿Qué otras acepciones puede tener este nombre? Espero vuestros comentarios.