No es la primera vez que en este blog recibimos comentarios de un seguidor que firma con el pseudónimo de Némesis Negra. Quizá en otra ocasión habría pensado en el personaje mitológico pero, dado que ya celebramos el Año Internacional de la Astronomía, me voy a referir a una hipótesis astronómica que lleva este nombre.
Como ya hemos comentado en diversas ocasiones a lo largo de la historia de la Tierra se han producido diversos episodios en los que en un periodo muy corto de tiempo geológico ha tenido lugar la extinción de un gran número de especies biológicas. Os recuerdo en este sentido, que los límites entre la Era Primaria y la Secundaria y entre esta última y la Terciaria están establecidos a dos de estas extinciones; en la primera desaparecieron organismos como los trilobites mientras que la segunda es mucho más conocida por la extinción de los dinosaurios. Sin embargo no han sido éstos los únicos episodios que muestra el registro geológico aunque sí los más importantes.
Cuando se analizan en su conjunto las extinciones masivas y se ve su distribución a l0 largo del tiempo se ha demostrado que siguen un patrón cíclico: aproximadamente cada 26 millones de años se ha producido uno de estos fenómenos. Si os preocupa saber cuándo será el próximo, en este sentido podemos estar tranquilos, puesto que aún faltan unos 15 millones de años.
Una de las explicaciones que cada vez está tomando más fuerza es la que dice que algunas de las extinciones masivas pudieron estar relacionadas con el impacto de meteoritos. Cada vez toma más cuerpo, por tanto, una explicación extraterrestre para las extinciones masivas.
Ahora bien ¿qué fenómeno astronómico podría explicar que con una periodicidad de 26 millones de años la Tierra fuese bombardeada con meteoritos? Aunque varios, aquí es donde viene la hipótesis Némesis.
Algunos autores propusieron que nuestro Sistema Solar no tendría únicamente una estrella, el Sol que todos conocemos, sino que en realidad sería un sistema binario. Éstos son frecuentes en el Universo y se caracterizan por tener dos estrellas que orbitan una en torno a la otra. Así, en nuestro caso, el Sol estaría acompañado por otra estrella, una enana oscura, llamada Némesis. Esta, con una órbita muy excéntrica, se acercaría cada 26 millones de años a la Nube de Oort provocando una lluvia de cometas, algunos de los cuales alcanzaría a nuestro planeta. A pesar de ser una hipótesis muy sugerente, son pocos los astrónomos que están hoy día a favor de favor de ella.
Bien, probablemente alguien de vosotros se pregunte qué es la Nube de Oort. Intencionadamente no he querido explicarlo. Esto va a ser parte de vuestros deberes; además podríais informaros sobre el Cinturon de Kuiper. Y ya la última, ¿quién fue Némesis en la mitología? ¿Qué otras acepciones puede tener este nombre? Espero vuestros comentarios.
Cuando se analizan en su conjunto las extinciones masivas y se ve su distribución a l0 largo del tiempo se ha demostrado que siguen un patrón cíclico: aproximadamente cada 26 millones de años se ha producido uno de estos fenómenos. Si os preocupa saber cuándo será el próximo, en este sentido podemos estar tranquilos, puesto que aún faltan unos 15 millones de años.
Una de las explicaciones que cada vez está tomando más fuerza es la que dice que algunas de las extinciones masivas pudieron estar relacionadas con el impacto de meteoritos. Cada vez toma más cuerpo, por tanto, una explicación extraterrestre para las extinciones masivas.
Ahora bien ¿qué fenómeno astronómico podría explicar que con una periodicidad de 26 millones de años la Tierra fuese bombardeada con meteoritos? Aunque varios, aquí es donde viene la hipótesis Némesis.
Algunos autores propusieron que nuestro Sistema Solar no tendría únicamente una estrella, el Sol que todos conocemos, sino que en realidad sería un sistema binario. Éstos son frecuentes en el Universo y se caracterizan por tener dos estrellas que orbitan una en torno a la otra. Así, en nuestro caso, el Sol estaría acompañado por otra estrella, una enana oscura, llamada Némesis. Esta, con una órbita muy excéntrica, se acercaría cada 26 millones de años a la Nube de Oort provocando una lluvia de cometas, algunos de los cuales alcanzaría a nuestro planeta. A pesar de ser una hipótesis muy sugerente, son pocos los astrónomos que están hoy día a favor de favor de ella.
Bien, probablemente alguien de vosotros se pregunte qué es la Nube de Oort. Intencionadamente no he querido explicarlo. Esto va a ser parte de vuestros deberes; además podríais informaros sobre el Cinturon de Kuiper. Y ya la última, ¿quién fue Némesis en la mitología? ¿Qué otras acepciones puede tener este nombre? Espero vuestros comentarios.
3 comentarios:
Hola profesor, las respuestas pueden ser las siguientes:
El cinturón de Kuiper es un conjunto de cuerpos de carácter cometa que orbitan el Sol a una distancia entre 30 y 50 ua.. Los objetos descubiertos hasta ahora poseen tamaños de entre 100 y 1000 kilómetros de diámetro.
La nube de Oort es una nube esférica de cometas y asteroides hipotética (es decir, no observada directamente) que se encuentra en los límites del Sistema Solar, casi a un año luz del Sol, y aproximadamente a un cuarto de distancia de Próxima Centauri, la estrella más cercana. Junto con el cinturón de Kuiper y el disco disperso, es conocida como objeto transneptunianos, y estos últimos están situadas unas cien veces más cerca del Sol que la nube de Oort.
En la mitología griega, Némesis es la diosa de la justicia retributiva, la venganza y la fortuna. Castigaba a los que no obedecían a aquellas personas que tenían derecho a mandarlas y, sobre todo, a los hijos desobedientes a sus padres. Recibía los votos y juramentos secretos de su amor y vengaba a los amantes infelices o desgraciados por el perjurio o infidelidad de su amante.
Su equivalente romana, casi en todo, era Envidia.
Dani, sencillamente fantástico.
Némesis es el nombre de una diosa griega que castiga a los culpables que no eran alcanzados por la justicia humana, como los ingratos, los orgullosos, los perjuros, etc.
Según la iconografía, se le representa con alas para demostrar la celeridad con la que castiga a los criminales. Esgrime una lanza y sostiene un cáliz.
Se le conocía con los nombres de Adrastea y Ramnusia y en Roma tenía consagrado un altar.
Una posible acepción de la que no estoy demasiado seguro, pueda ser que se entiende como una némesis a una persona o ser semejante a otra pero con el poder de destruirle.
Para los aficionados al género policíaco y la novela negra, una novela de Agatha Christie se titula Némesis.
Sin nada más por el momento, saludos de Némesis Negra.
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