lunes, 22 de diciembre de 2008

La estrella de Belén

Os invitaba hace unos días desde estas páginas a investigar qué fenómeno astronómico podría estar detrás de la estrella de Belén. Como ya se acerca la Navidad vamos a ir publianco en Diario de la Ciencia algunas de vuestras colaboraciones. Comenzamos con las hipótesis que nos plantea Daniel Jiménez, de 1ºA.

Teorías acerca de la estrella de Belén

Después de navegar bastante he encontrado tres posibles teorías científicas más populares sobre la estrella de Belén, cada una con sus partidarios y sus detractores: Una sería debida a una conjunción planetaria, otra a un cometa y una tercera, a una supernova.

Ninguna ha podido ser demostrada empezando porque la fecha exacta del nacimiento de Jesucristo no se conoce a ciencia cierta, pero parece ser que ocurrió en torno al año 5 ó 6 a.C. Encima de todo, en el Evangelio de San Mateo es en el único que se hace referencia a este hecho y se escribió unos setenta años después del acontecimiento. Si se hubiera tratado de una supernova o un cometa lo habría visto todo el mundo, y no sólo los Magos y habría referencias escritas de la época. Pero, ¿y si en vez de un suceso tan espectacular como una supernova fuese una nova?

Una nova es una estrella que, como consecuencia de las reacciones nucleares explosivas que se dan en las capas más superficiales de la estrella, sufre un aumento de brillo considerable aunque no se acerca al excepcional aumento que sufren las supernovas.

Hay crónicas coreanas que podrían referirse a una nova sobre el año 4 A.C. y otras de chinas en el año 5 A.C. aunque si se tratase de un error en en las fechas podrían ser el mismo fenómeno. Por las anotaciones chinas y coreanas, dicha nova pudo aparecer en una zona delimitada por las constelaciones del Águila y Capricornio, en concreto en una región de unos cinco o seis grados centrada en la estrella Theta de dicha constelación. El objeto sería visible al amanecer en el Este. A medida que pasaba el tiempo estas constelaciones se harían visibles más tiempo antes de que saliera el Sol hasta que, en unos tres meses, el objeto podría ser visible hacia la medianoche en el Sur en lugar del Este. Con lo cual el objeto sería visto por los Reyes Magos en el este (como dice el evangelio de San Mateo), y luego señalaría la posición de Belén desde Jerusalén. Así que no sólo no me aclaro con ninguna de las teorías clásicas sino que añado otra más al lío.

De cualquier forma, de entre las páginas web que he visitado, me ha llamado la atención una presentación sobre este tema en el que se tratan las tres teorías principales pero que tampoco llega a ninguna conclusión, es interesante y recomiendo verla; podéis hacerlo desde el siguiente enlace. Dadle luego al botón full para que se vea a pantalla completa.

Daniel Jiménez Pérez 1º A

1 comentario:

juan ignacio 1ºA dijo...

he estado buscando y creo que el cuerto estado de la ma teria es el plasma lo que pasa es que que no estiendo lo que pone el la pagina