Hacíamos el otro día en clase una práctica encaminada a calcular la densidad de algunas de las monedas actualmente en curso. No tuvimos ningún problema con las monedas doradas (10, 20 y 50 céntimos) ya que las combinaśemos como las combinásemos obteníamos valores semejantes; pero al hacer distintos lotes con monedas de 1, 2 y 5 céntimos de euro, los valores de densidad que obteníamos no eran coincidentes, sino que variaban según las distintas agrupaciones que hacíamos. Dicho de otro modo, cuando en un montón de monedas predominaban las monedas de un céntimo la densidad difería a cuando predominaban las de cinco céntimos.
Buscando información acerca de estas monedas pudimos saber que su composición no es homogénea: tienen un núcleo o parte interior de acero mientras que la superficie está recubierta por cobre. También pudimos conocer las medidas y la masa de cada una de ellas. A modo de ejemplo, una moneda de un céntimo tiene un diámetro de 16,25 mm, un grosor de 1,67 mm y una masa de 2,30 g. Las monedas de cinco céntimos miden 21,25 mm de diámetro, 1,67 mm de grosor y su masa es de 3,2 g. Otra información interesante es que, respecto a los dos elementos que componen las monedas de 1 y 5 céntimos, el cobre es más denso (y más caro) que el acero. Considerando todos estos datos, ¿qué moneda es más densa, la de un céntimo de euro o la de cinco céntimos? ¿cómo explicamos los resultados dispares obtenidos?
Hoy día parece que no tiene demasiado sentido guardar monedas de un céntimo; de hecho no hay prácticamente nada que se pueda pagar con una moneda de un céntimo. Y esto me lleva a otra cuestión: suponed que os pregunto qué cuesta más dinero, si fabricar un euro en monedas de un céntimo o en monedas de cinco céntimos. Obviamente la respuesta parece muy fácil, puesto que para un euro necesitamos cien monedas de un céntimo frente a 20 de cinco céntimos y diferentes cantidades de metal. ¿Pero y si la pregunta la hacemos en términos de la densidad de cada moneda?
Imagina que estamos en otro país y tenemos un montón de monedas que queremos vender por su peso. ¿Pediríamos lo mismo por un kilogramo de monedas de 1 céntimo que por un kilogramo de monedas de cinco céntimos? ¿Cómo convenceríamos al comprador si nos quisiera dar exactamente la misma cantidad de dinero? Espero vuestras respuestas a todas estas preguntas en forma de comentarios.
Imagina que estamos en otro país y tenemos un montón de monedas que queremos vender por su peso. ¿Pediríamos lo mismo por un kilogramo de monedas de 1 céntimo que por un kilogramo de monedas de cinco céntimos? ¿Cómo convenceríamos al comprador si nos quisiera dar exactamente la misma cantidad de dinero? Espero vuestras respuestas a todas estas preguntas en forma de comentarios.