Tal día como hoy, 24 de noviembre, pero de 1859, veía la luz El Origen de las Especies, una de las obras más trascedentales y que más ha influido en el devenir posterior de la humanidad. Se cumplen por tanto 150 años de la publicación de la primera edición de esta obra, cuyo título completo era El Origen de las especies por medio de la Selección Natural o la preservación de las razas favorecidas por la lucha por la existencia.
Fueron varios los pilares sobre los que sustentó esta obra, pero el antecedente más importante fue el viaje que Darwin realizó alrededor del mundo entre 1831 y 1836 en el HMS Beagle. En este realizó una gran cantidad de observaciones científicas a la vez que recopiló númerosísimos especímenes le ayudaron a sentar las bases de lo que sería su teoría de la evolución.
Otro elemento importante para la génesis de su obra fue la lectura de El ensayo sobre la población, obra publicada por el geógrafo Malthus en la que proponía que mientras las poblaciones aumentan siguiendo una proporción geométrica, los recursos que las mantienen lo hacer linealmente o en proporción aritmética. Llegaría, por tanto, un momento en que los recursos serían insuficientes para mantener a la población; de aquí se deduce la idea de la lucha por la supervivencia: en un ambiente altamente competitivo únicamente sobrevivirían los individuos mejor adaptados.
Darwin también obtuvo datos de la observación cotidiana, en una época en la que eran frecuentes los procesos de selección artificial para conseguir variedades deseadas de animales, como perros o palomas.
Poco a poco la teoría fue tomando cuerpo, aunque Darwin no se decidía a publicarla de modo definitivo. En junio de 1842 escribió un breve resumen de unas 35 páginas (el llamado Sketch) que amplió hasta una pequeña obra de 248 páginas (el Essay) en 1848. El detonante para su publicación sería una carta que Darwin recibió de Alfred Russell Wallace, otro científico que había llegado a las mismas conclusiones que Darwin independientemente de él. Se llegó a una solución de consenso y así, un breve resumen de los trabajos de ambos fue presentado el 1 de julio de 1858 en la Sociedad Linneana, leyéndose el de Darwin en primer lugar.
Estos hechos también propiciaron que Darwin se apresurase a publicar su obra. Y así redujo sustancialmente sus escritos hasta que el 24 de noviembre de 1859, El Origen de las Especies vio la luz. Los 1500 ejemplares que se editaron se agotaron en la editorial en ese mismo día. Un año después vería la luz la segunda edición y así sucesivamente hasta llegar a la sexta.
El Origen de las Especies, aun a pesar de no referirse directamente al origen del hombre, fue una obra que desató una cierta polémica en determinados ambientes conservadores, y aunque Darwin se mantuvo alejado de ésta, son ampliamente conocidos los enfrentamientos dialécticos entre los detractores de su teoría, representados por el obispo Wilbeforce, y sus partidarios, como Thomas Huxley a quien se llamó el bulldog de Darwin.
Fueron varios los pilares sobre los que sustentó esta obra, pero el antecedente más importante fue el viaje que Darwin realizó alrededor del mundo entre 1831 y 1836 en el HMS Beagle. En este realizó una gran cantidad de observaciones científicas a la vez que recopiló númerosísimos especímenes le ayudaron a sentar las bases de lo que sería su teoría de la evolución.
Otro elemento importante para la génesis de su obra fue la lectura de El ensayo sobre la población, obra publicada por el geógrafo Malthus en la que proponía que mientras las poblaciones aumentan siguiendo una proporción geométrica, los recursos que las mantienen lo hacer linealmente o en proporción aritmética. Llegaría, por tanto, un momento en que los recursos serían insuficientes para mantener a la población; de aquí se deduce la idea de la lucha por la supervivencia: en un ambiente altamente competitivo únicamente sobrevivirían los individuos mejor adaptados.
Darwin también obtuvo datos de la observación cotidiana, en una época en la que eran frecuentes los procesos de selección artificial para conseguir variedades deseadas de animales, como perros o palomas.
Poco a poco la teoría fue tomando cuerpo, aunque Darwin no se decidía a publicarla de modo definitivo. En junio de 1842 escribió un breve resumen de unas 35 páginas (el llamado Sketch) que amplió hasta una pequeña obra de 248 páginas (el Essay) en 1848. El detonante para su publicación sería una carta que Darwin recibió de Alfred Russell Wallace, otro científico que había llegado a las mismas conclusiones que Darwin independientemente de él. Se llegó a una solución de consenso y así, un breve resumen de los trabajos de ambos fue presentado el 1 de julio de 1858 en la Sociedad Linneana, leyéndose el de Darwin en primer lugar.
Estos hechos también propiciaron que Darwin se apresurase a publicar su obra. Y así redujo sustancialmente sus escritos hasta que el 24 de noviembre de 1859, El Origen de las Especies vio la luz. Los 1500 ejemplares que se editaron se agotaron en la editorial en ese mismo día. Un año después vería la luz la segunda edición y así sucesivamente hasta llegar a la sexta.
El Origen de las Especies, aun a pesar de no referirse directamente al origen del hombre, fue una obra que desató una cierta polémica en determinados ambientes conservadores, y aunque Darwin se mantuvo alejado de ésta, son ampliamente conocidos los enfrentamientos dialécticos entre los detractores de su teoría, representados por el obispo Wilbeforce, y sus partidarios, como Thomas Huxley a quien se llamó el bulldog de Darwin.
El Origen de las Especies se difundió rápidamente por todo el mundo y España no iba a ser una excepción. En nuestro país las teorías de Darwin fueron difundidas principalmente por profesores de institutos de segunda enseñanza, el equivalente a nuestros institutos de hoy. En este sentido, y por la proximidad, recordar a D. Rafael García y Álvarez, catedrático de Ciencias Naturales de hoy I.E.S. Padre Suárez de Granada, quien eligió el transformismo, como entonces se conocía a las teorías de Darwin, como tema de su lección inaugural del curso académico en 1872. Su exposición chocó con la oposición de la iglesia y el arzobispo de Granada, D. Bienvenido Monzón, condenó su discurso y amenazó de excomunión a quien tuviese la obra del catedrático llegando a quemar públicamente los libros del profesor García y Álvarez en la plaza de la catedral.
Hoy día las teorías de Darwin han sido plenamente aceptadas y reconocidas. El avance de otras disciplinas, como la genética, han llevado a un modelo que explica satisfactoriamente el cambio que experimentamos los seres vivos a lo largo del tiempo. Es por ello el día de hoy un buen momento para que recordemos la figura de Charles Darwin y el trascendental papel de su obra más influyente, El Origen de las Especies.
En nuestro instituto también nos sumamos a esta conmemoración y en estos días se ha publicado en la red el segundo volumen del número 12 de la revista Pasaje a la Ciencia, dedicado a Darwin y a la evolución, en la que hemos contado con notabilísimas colaboraciones y que podéis visitar desde este enlace.
Y aprovechando este aniversario os invito a que en la sección de comentarios seleccionéis e incluyáis una cita de la obra de Darwin junto a un breve comentario de vuestra parte. Podéis consultar El Origen de las Especies en la red en esta dirección del Instituto Cervantes o en esta otra de wikipedia.
En nuestro instituto también nos sumamos a esta conmemoración y en estos días se ha publicado en la red el segundo volumen del número 12 de la revista Pasaje a la Ciencia, dedicado a Darwin y a la evolución, en la que hemos contado con notabilísimas colaboraciones y que podéis visitar desde este enlace.
Y aprovechando este aniversario os invito a que en la sección de comentarios seleccionéis e incluyáis una cita de la obra de Darwin junto a un breve comentario de vuestra parte. Podéis consultar El Origen de las Especies en la red en esta dirección del Instituto Cervantes o en esta otra de wikipedia.